El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, en colaboración con el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, ha desarrollado un listado de referencia que resalta las mejores prácticas disponibles aplicables al sector bovino. Esta iniciativa es esencial para abordar un desafío fundamental en la actualidad: la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la ganadería del vacuno.

El artículo 11.1 del Real Decreto 1053/2022, emitido el 27 de diciembre, establece las normas básicas de ordenación de las explotaciones bovinas. Este reglamento reconoce la necesidad de promover una ganadería del vacuno sostenible como parte de la lucha contra el cambio climático. Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en la ganadería bovina es crucial, ya que este sector es una fuente significativa de dichas emisiones.

La producción de carne de vacuno sostenible implica adoptar prácticas más amigables con el medio ambiente, como la gestión adecuada de los residuos, la optimización de la alimentación del ganado y la reducción de la huella de carbono en la cadena de suministro. Esto no solo beneficia al medio ambiente al disminuir las emisiones, sino que también puede mejorar la eficiencia y rentabilidad de las explotaciones ganaderas.

En resumen, el compromiso de las autoridades con la promoción de la carne vacuno sostenible no solo cumple con regulaciones vigentes, sino que también contribuye a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, un objetivo crucial en la lucha contra el cambio climático. La adopción de prácticas más sostenibles en la ganadería bovina es esencial para un futuro más verde y saludable.